Si pudiéramos leer la historia secreta de nuestros enemigos, encontraríamos en la vida de cada uno, las suficientes penas y sufrimientos como para desarmar cualquier hostilidad.
Temamos a los enemigos cuando están lejos, pero no cuando están cerca
Las enemistades silenciosas y ocultas son más terribles que las abiertas y declaradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario